La gaita sueca no es, y probablemente nunca haya sido, un instrumento común. La mayoría de los suecos nunca han oído hablar de ella. Sin embargo hace 150 años fue calificada, junto con el Nyckelharpa, instrumento nacional por el investigador y musicólogo C.A Mankell.

En Suecia hay indicios de la presencia de gaitas que se remontan a la Edad Media, como en casi todos los países europeos, y es probable que otros tipos de gaitas se hayan utilizado también aquí. Pero nuevas concepciones musicales e instrumentos más cómodos y prácticos, menos complicados de conservar, como el violín y el acordeón, fueron desplazando poco a poco al viejo instrumento de bordón. A principios del siglo XX solo quedaba un débil rastro de la gaita tradicional, reducido a la región de Dalecarlia (Dalarna), en el corazón de Suecia.

Una gaita tradicional sueca consta de varias partes: una bolsa o fuelle (säck), que se sujeta bajo el brazo; el puntero (spelpipa) con el cual se ejecuta la melodía y el bordón o roncón (bordunpipa), elemento sonoro de similar longitud que el puntero que emite un tono constante llamado sonido pedal o bordón. Estos dos elementos sonoros son de madera en forma de tubo, con lengüetas (rörblad) de madera o láminas de caña más parecidas a las del clarinete o saxofón que a la lengüeta doble del oboe.

En 1943 el Museo Nórdico de Estocolmo (Nordiska muséet) publicó una tesis, “La gaita en Suecia” ("Säckpipan i Sverige“), de Mats Rehnberg (1915-1984). Rehnberg había encontrado indicios de una tradición gaitera en 1937 a través de una palabra dialectal de la región de Dalecarlia. Dos años más tarde, durante un traslado de las colecciones del Museo Nórdico, unas extrañas gaitas se cayeron de una caja. El descubrimiento de Rehnberg originó una gran expectación. Un reducido número de estos instrumentos fue reconstruyéndose a lo largo de las siguientes décadas, aunque el renacimiento de la gaita no llegó hasta 1981, cuando el maestro artesano Leif Ericsson y el músico Per Gudmundson desarrollaron un fidedigno instrumento y Ericsson comenzó a producirlos en mayor número. En 1983 Gudmundson grabó el LP “Säckpipa” (Gaita), renombrado clásico sueco orientado a presentar el recién recuperado instrumento a un público más amplio. Desde entonces la gaita ha estado presente en muchas producciones discográficas, pero ninguna otra grabación ha estado tan enfocada a este instrumento.

Han pasado 25 años desde la publicación del disco de Gudmundson. Aproximadamente 1500 instrumentos han sido construidos y diversas variantes e innovaciones se han introducido como por ejemplo la gaita sueca de barquín “bälgblåst säckpipa” que se puede escuchar en muchos de los cortes de este disco. Pero la variante tradicional, la gaita en Mi/La con un bordón, es todavía la más usual.

Mis instrumentos

Oí hablar por primera vez sobre la tradición de la gaita sueca en 1991, desde entonces ha dominado mi vida musical y se ha convertido en mi pasión, en una vocación. Toco principalmente dos instrumentos; una gaita tradicional en Mi/La (mbA, en la lista de temas) y una variante de gaita más evolucionada y desarrollada de barquín con tres bordones configurables y punteros intercambiables (bbA y bbG, en la lista de temas). Los dos instrumentos fabricados por el constructor de gaitas Alban Faust.

Las gaitas de barquín “bälgblåsta säckpipor” han existido al menos desde el siglo XVI, pero no hay constancia histórica alguna que demuestre que para la gaita sueca se haya utilizado con anterioridad un fuelle (barquín) para llenarla de aire. El barquín ayuda a mantener el instrumento bien afinado, ya que el aire del saco permanece seco. Además su uso hace que sea posible cantar mientras se toca una melodía con el puntero; muchos ejemplos de ello se pueden escuchar en este disco, todos ellos grabados en directo, es decir, sin arreglos de estudio.

Los temas

Este CD contiene 25 temas, aproximadamente la mitad provenientes de la región de Dalecarlia y el resto de otras regiones suecas. El tipo de tema más común, en 12 de las pistas del CD, es la polska, un baile tradicional sueco de tres tiempos, emparentado con la mazurca y la polonesa. Aquí encontramos también 5 marchas y 8 canciones, de las cuales dos de ellas son baladas medievales, pistas 14 y 25. Cuatro temas, pistas 1, 6, 11 y 19, tienen vínculos conocidos con alguno de los viejos gaiteros del siglo XIX, para ser más precisos con Erik Persson, Gucku Olof Olsson, Nedergårds Lars Olsson y Kniv-Anders respectivamente.

Mis acompañantes

Gunnar Börjesson, guitarra de 12 cuerdas. Me encontré con Gunnar por primera vez a finales de los años noventa.  Algunos años más tarde formamos el trío Celsius (Celsiustrion), junto con su mujer Elisabeth al nyckelharpa. Gunnar es también  un experimentado gaitero, lo cual es una gran ventaja cuando tocamos, incluso cuando toca la guitarra,

Stefan Ekedahl,  gaita sueca. Stefan es una figura muy conocida dentro de la escena musical folclórica sueca, por ejemplo a través del grupo Blå Bergens Borduner (Bordones de la Montaña Azul). Hemos tocado juntos esporádicamente desde 1997. Stefan toca una gaita tradicional en Mi/La, fabricada por Leif Ericsson. La lengüeta de su puntero es, hasta donde yo sé, la lengüeta más antigua en uso: la fabricó en 1984.

Jan Winter, “groddalira” (zanfona de Gotland) y “hummel” (dulcimer sueca). Auque los dos vivimos en Uppsala nos encontramos por primera vez en Visby, Gotland, durante el Festival medieval de 1996. Nos hemos divertido mucho desde entonces, en diferentes contextos musicales, pero sobre todo dentro del escabroso dúo Zenner & Greiner.

Traducción: David García López

La gaita sueca